Champs contre champs es un video de 360 grados instalado en el espacio público en una terminal específica cerca de la futura estación Pont-de-Sèvres en Grand Paris. El espectador se sitúa en el centro del jardín de la estación cuya arquitectura está revestida de archivos de imágenes en movimiento que confrontan la percepción de las dos orillas del Sena y sus representaciones sociales. La obra se presenta como un collage de vídeo y sonido que redibuja el espacio a través de documentos de diversas fuentes que proceden todos de esta zona geográfica. El título de la obra hace referencia al plano-plano inverso, una técnica cinematográfica que consiste en asociar dos puntos de vista opuestos sobre una misma escena en el montaje de una película.  e invita a reflexionar, desde un punto de vista sociológico, sobre los antagonismos que atraviesan los diversos campos del mundo social.

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Esta obra es la ganadora del proyecto Numériscope creado por el Centquatre dentro de la dirección artística y cultural del Grand Paris Express.